SINOPSIS:
Yo, Makayla Alexander, estoy en una misión para reinventarme. Así que, cuando un chico súper caliente sube al avión y enseña sus duros abdominales, presto atención. Cuando se sienta a mi lado y me ofrece sus nueces, no me puedo resistir. Pero cuando me atraganto con ellas y me dice que tengo que trabajar en mi reflejo nauseoso, me doy cuenta que podría ser demasiado para mí.Antes de darme cuenta estamos en el lavabo, intentando unirnos al Club de las Alturas. Déjame decir esto… cualquiera que te diga que es fácil hacerlo a 37.000 pies de altura no te está diciendo la verdad. Después que la azafata nos critica por ponernos juguetones en el aire, lo único que puede aliviar mi completa y absoluta mortificación es el simple hecho de que nunca más volveré a verlo.
Horas después, no puedo evitar preguntarme si el destino alguna vez me permitirá convertirme en una nueva versión de mí.
Porque el destino, es una perra voluble.
Caso en cuestión… mi compañero de asiento es mi nuevo vecino de al lado.
Incluso con todo el asunto del destino que tenemos, no estamos destinados a estar juntos. Es genial y sexy en esa clase de forma de hace el amor, no la guerra. Chicos como él son peligrosos. Con ese cuerpo que te lleva-de-rodillas, esa cara jodidamente hermosa, y esa sucia boca obscena, te garantizo que una mirada de él deja húmedo los bikinis de todas las chicas.
Y luego estoy yo… la chica peculiar buscando reencontrarse en California. Todo lo que quiero hacer es aprender a soltarme. Decir palabras como paz y amor. Enterrar los dedos de mis pies en la arena. Quién sabe, tal vez incluso tener sexo en la playa.
Incapaz de sacarlo de mi cabeza, contemplo pensar en ser más que solo amigos. Sé que la idea es absurda. Y sin embargo, sigo adelante con ella. Verán, Camden Waters me entiende. Realmente me entiende. Como ningún otro chico lo hizo antes.
En este tramo del paraíso, decido mantener las cosas simples y solo divertirme… eso hasta que el destino decide joderme, otra vez.
¿Pueden dos personas empeñadas en reencontrarse a sí mismas darse cuenta que la búsqueda debería haber terminado el día que se conocieron?
Horas después, no puedo evitar preguntarme si el destino alguna vez me permitirá convertirme en una nueva versión de mí.
Porque el destino, es una perra voluble.
Caso en cuestión… mi compañero de asiento es mi nuevo vecino de al lado.
Incluso con todo el asunto del destino que tenemos, no estamos destinados a estar juntos. Es genial y sexy en esa clase de forma de hace el amor, no la guerra. Chicos como él son peligrosos. Con ese cuerpo que te lleva-de-rodillas, esa cara jodidamente hermosa, y esa sucia boca obscena, te garantizo que una mirada de él deja húmedo los bikinis de todas las chicas.
Y luego estoy yo… la chica peculiar buscando reencontrarse en California. Todo lo que quiero hacer es aprender a soltarme. Decir palabras como paz y amor. Enterrar los dedos de mis pies en la arena. Quién sabe, tal vez incluso tener sexo en la playa.
Incapaz de sacarlo de mi cabeza, contemplo pensar en ser más que solo amigos. Sé que la idea es absurda. Y sin embargo, sigo adelante con ella. Verán, Camden Waters me entiende. Realmente me entiende. Como ningún otro chico lo hizo antes.
En este tramo del paraíso, decido mantener las cosas simples y solo divertirme… eso hasta que el destino decide joderme, otra vez.
¿Pueden dos personas empeñadas en reencontrarse a sí mismas darse cuenta que la búsqueda debería haber terminado el día que se conocieron?
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